lunes, 19 de julio de 2021

Russula cyanoxantha


Russula cyanoxantha  
aparece en bosques de roble melojo, aunque también puede encontrarse en los de pino silestre. Se puede comer cruda y presenta un sabor agradable a avellana.

Nombres en otras lenguas: puagra llora, blavet o llorell en catalán; urritza en euskera; netorra en gallego.

Cómo la reconozco: Su sombrero, de 5 a 15 cm de diámetro, es aplanado, algo deprimido en el centro. El color es muy variable, oscila entre tonos verdosos oscuros, a veces algo azulados, gris oscuro o amarillentos. Estos colores no parecen bien definidos, así que a veces hay  presencia o mezcla de más de uno.

Las laminillas son blancas, firmes y apretadas.

El pie, de entre 5 y 8 cm de altura y 1 o 2 cm de ancho es blanco y muy quebradizo.

Dónde la encuentro: En la Comunidad de Madrid aparece localizada en setales bajo robles, encinas 0 quejidos y más raramente bajo pinos.

Cuándo debo buscarla: En primavera, a partir del mes de mayo y en otoño, hasta noviembre. Las lluvias primaverales y las tormentas de final de verano benefician mucho su aparición.

Se puede confundir con: otras russulas verdes comestibles como Russula virescens, aeruginea o heterophylla, pero sin tonos violetas en la cutícula y con el sombrero resquebrajado en escamas.

Categoría culinaria: Buen comestible, de hecho, para muchos aficionados es la mejor de las russulas. Se puede comer cruda. Su carne es blanca, crujiente, al ser muy quebradiza, de sabor agradable a avellana.

Curiosidades: Es imposible determinar el color de su sombrero, ya que puede presentar tonalidades de lo más variado, verdes, azules, violáceos, amarillos, grises. Sin embargo, el color que nunca  va a mostrar es el rojo.

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