miércoles, 18 de marzo de 2020

Celso y Manolo - Madrid


La tasca Argüelles era uno de esos bares míticos del barrio de Chueca. Al cerrar, el grupo De Luz (La Carmencita) se hizo cargo del local que estaba regentado por dos hermanos: Celso y Manolo -de ahí el nombre-. 
Por supuesto, la obra a la que se sometió la taberna fue enorme, pero se conservó el suelo y la impresionante barra de mármol de ocho metros de largo. Se trata de una dirección imprescindible para disfrutar de un buen vermú preparado, mejor en compañía de una empanadillas o de un solomillo de tomate con "cinco cosas ricas".

El Mundo

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