sábado, 18 de junio de 2022

Mejillones en vinagreta de sidra

Los mejillones gallegos en vinagreta de sidra es una receta sencilla y muy conocida, no tiene ninguna dificultad.

En esta época los mejillones están más llenos y ricos que nunca. Son sanísimos, bajos en calorías, muy muy nutritivos, y no nos romperán el bolsillo, cuestión a tener en cuenta.

El mejillón gallego es un molusco bivalvo que vive en estado silvestre formando comunidades más o menos numerosas en la zona de mareas o por debajo de ésta, pero siempre en sitios de poca profundidad. Se encuentra sujeto a las rocas a las que se adhiere por medio del biso. Este sistema de fijación es aprovechado por los miticultores gallegos para fijarlo a las cuerdas que penden de las bateas y conseguir así un mejillón de la máxima calidad, con un elevado rendimiento y libre de arenas y fangos, este es el “Mejillón de Galicia”.

Lo que más pereza me da es raspar las conchas, pero realmente es más un pereza mental, una vez puestos, se hace en un momento

Receta de Mejillones gallegos en vinagreta de Sidra


Ingredientes

1 kg. de mejillones frescos

¼ de pimiento verde

¼ de pimiento rojo

½ cebolla morada o cebolleta

50 ml de vinagre de Sidra u otro suave como puede ser el de manzana.

100 ml. de aceite de oliva virgen extra

Sal

Perejil fresco para decorar (opcional)

Instrucciones

Picamos muy menudito los pimientos y la cebolla, espolvoreamos un poquito de sal, añadimos el vinagre y el aceite, revolvemos y dejamos macerar cubierto de film transparente hasta su utilización.

Limpiamos los mejillones raspando la concha con un cuchillo para eliminar suciedad y adherencias.

Volcamos los mejillones en una olla con medio vaso de agua, ponemos una tapa y calentamos al fuego hasta que llegue a ebullición que será el momento que se abran las conchas, retiramos del fuego y escurrimos.

Una vez templados vamos terminando de abrir los mejillones dejando solamente la concha que contenga la carne. Cortamos con una tijera las barbas adheridas a la carne.

Si hubiese quedado algún mejillón sin abrir durante la cocción, lo desechamos.

Colocamos los mejillones en una fuente y cubrimos con la salsa vinagreta.

Espolvoreamos perejil fresco muy picadito. (opcional)

Servimos o refrigeramos hasta el momento de servir.

Consejos

Me gusta utilizar cebolla morada en esta receta porque es un poquito dulzona y menos fuerte que la blanca, pero utiliza la que te agrade más.

En algunas ocasiones también le añado tomate (de ensalada) picadito, también le queda muy rico

La cocina de Frabisa

viernes, 17 de junio de 2022

Bacalao con tomate

Cuando llega la Cuaresma, el bacalao se convierte en la receta estrella en todas las casas y se prepara de mil y una formas. Una de las más fáciles para iniciarse en el consumo de este delicioso pescado es la receta de bacalao con tomate, un clásico de nuestra gastronomía que gusta a grandes y pequeños.

Yo la he preparado con bacalao fresco, que está de plena temporada, pero también podéis hacerla con bacalao desalado, o con bacalao congelado, descongelándolo previamente y de las tres formas obtendréis una receta tan sencilla como deliciosa.


Ingredientes para 3 personas

Bacalao 450 g

Tomate maduro 1 kg

Aceite de oliva virgen extra

Sal

Cómo hacer bacalao con tomate

La receta de bacalao con tomate tradicional es tan sencilla como freír el bacalao, -habitualmente se pasa previamente por harina-, y a continuación dejarlo cocinarse durante unos minutos sumergido en salsa de tomate frito. Nosotros vamos a darle una vuelta a la receta para extraer mucho más sabor y aprovechar la potencia del bacalao por lo que vamos a hacer unos cambios en la elaboración para conseguir un plato mucho más sabroso y un bacalao más jugoso cuyas lascas se deshagan en la boca.

Cortamos el lomo de bacalao en tres trozos de unos 150 gr y lo metemos en una fuente de paredes altas, cubriéndolo de aceite de oliva. A continuación, lo ponemos a confitar, es decir lo cocemos dentro del aceite que mantendremos a una temperatura de 70ºC durante unos 10 minutos. Esta operación la podéis hacer al fuego, teniéndolo al mínimo, en el horno fijando esa temperatura o incluso en el microondas, en cuyo caso lo calentamos durante 3-4 minutos a potencia máxima y dejamos luego reposar el pescado dentro del aceite otros 20 minutos.

Después, tomamos cuatro cucharadas de ese aceite que tendrá algo de gelatina y del sabor del bacalao y las ponemos en una sartén en la que vamos a freír a fuego muy lento los tomates pelados, sin semillas y cortados en trozos pequeños. Dejamos que se hagan durante 25 minutos hasta tener un tomate frito bien espeso y con un sutil toque de bacalao.

Finalizamos la receta poniendo en una fuente de barro cuatro o cinco cucharadas de nuestro tomate frito especial, y calentando hasta que empiece a cocer. Entonces colocamos los lomos de bacalao confitado en el centro, los cubrimos con el tomate y dejamos que se hagan otros tres minutos, llevándolos a la mesa inmediatamente. El sabor de ese tomate y lo jugoso del bacalao no se os va a olvidar nunca.

Con qué acompañar la receta de bacalao con tomate

Esta receta de bacalao con tomate, siendo parecida a la versión clásica de este plato, consigue una textura increíble en el bacalao, mucho más jugosa que cuando se hace friéndolo en la sartén y el tomate queda impregnado con un sabor que vale la pena. Eso sí, preparad pan que la salsa está tan buena como el pescado.

Directo al Paladar 

domingo, 5 de junio de 2022

Conejo con picada


Ingredientes 4 personas:

1 conejo troceado si puede ser (ecológico)

1 cabeza de ajo

Sal y pimienta

Aceite

1 vaso de vino blanco

Agua si hace falta

Romero una rama

Para la picada:

Un puñado de almendras tostadas

½ puñado de avellanas tostados

1 carquiñol (o media rebanada tostada tamaño baguette

Perejil picado

Elaboración:

Salpimentar el conejo.Poner el aceite en una paella o cazuela alta y pelamos 3 dientes de ajo y el resto  de dientes de ajo los aplastados dando un golpe con la base plana del cuchillo y los ponemos a la paella hasta que estén un poco dorados. Los reservados.

Y vamos friendo el conejo por tandas hasta que esté todo.

Mientras vamos preparando la picada  poniendo en el mortero o en la batidora manual los ingredientes de la picada: los 3 dientes de ajo pelados, las almendras, avellanas, perejil  las hojas de un par de ramas  y el carquiñol y lo dejamos bien picadito.

Una vez tenemos todo volvemos a poner en la paella alta o cazuela todo el conejo frito una ramita de romero los ajos reservados anteriormente y el vaso de vino blanco  tapamos la cazuela y a fuego bajo ir haciéndolo y removiendo la cazuela de vez en cuando durante unos 30 minutos, si vemos que se nos queda sin liquido le podemos ir añadiendo poco a poco algo de agua, luego le añadimos la picada (añadir un poco del mismo caldo de la cazuela para arrastrar toda la picada y proseguimos unos 5-10 minutos más y pasado este tiempo ya tiene que estar el conejo bien tierno.

Dejamos reposar unos 5-10 minutos y a saborearlo. Tremendo, fácil y bien sana la carne de conejo.

NOTA: También se puede sustituir el conejo por pollo.

Les receptes del Miquel

sábado, 4 de junio de 2022

Picada catalana


La picada es una preparación típica de la cocina catalana y se utiliza en numerosas salsas y preparaciones, sirviendo de ligazón y espesante.

La tradición manda que se utilice el mortero pero cada vez con mayor frecuencia se utiliza el minipimer, si bien en este caso hay que procurar que la preparación no quede excesivamente fina.

Existen tantas variantes de la picada como cocineros hay en Cataluña.

Picada básica: En un mortero se machacan dos dientes de ajo pelados, 8 almendras tostadas (o avellanas), una rebanada fina de pan tostado o frito hasta que quede una pasta espesa. Al final se le añade una cucharada de caldo o agua para mezclar bien toda la pasta y se añade al guiso que sea.

Hay quien en lugar de almendras pone una variedad de frutos secos (2 almendras, 2 avellanas, unos piñones, etc)

También se le pueden añadir diversas hierbas aromáticas, como tomillo, comino, etc.

 Picada para añadir a las carnes: al preparado básico se le puede añadir la pulpa de una ñora y una cucharada de coñac o cualquier otro licor no dulce. Si el guiso es de aves puedes añadirse a la picada un trozo del hígado del ave.

Picada para a guisos de pescados: podemos añadirle un vasito de vino blanco y en según que pescados también un trozo del hígado del mismo.

Notas: La picada no solamente espesa los guisos sino que les da un sabor especial al potenciar el gusto del mismo.

La ñora es un pimiento seco, redondo que se utiliza mucho en la cocina valenciana. Se pone un rato a remojo y luego con ayuda de una cuchara se saca la pulpa y se utiliza según indica la receta. Actualmente se puede encontrar en algunos comercios frascos con pasta de ñora.

Es parecida a lo que en otros lugares se denomina “majada”.

Sin mi madre

domingo, 29 de mayo de 2022

Gazpachuelo malagueño

El gazpachuelo es una de las recetas más tradicionales de Málaga, de la que se pueden encontrar muchas versiones como son los frutos del mar en gazpachuelo y la sopa cremosa de pescado. La receta de gazpachuelo malagueño de hoy ha sido un descubrimiento reciente que me ha sorprendido por su sabor, suavidad y cremosidad y que no puedo dejar de recomendaros con fervor.

El gazpachuelo malagueño tiene su origen entre los pescadores de la región. Estos elaboraban un caldo de pescado al que agregaban patata y daban sabor incorporando mayonesa de ajo al conjunto. En muchos hogares se acompaña de clara de huevo montada o cocida, pescado blanco, almejas y más, procurando siempre mantener el color blanco que tanto la caracteriza, pero nada impide darle un poco de alegría con unas gambas o unos taquitos de jamón.


Ingredientes para 4 personas

Patata 500 g

Merluza 1.5 kg

Laurel (hoja) 1

Perejil fresco (manojo) 1

Agua 3 l

Gambones 8

Huevo 1

Limón 1

Aceite de oliva virgen extra 100 ml

Aceite de girasol 100 ml

Sal

Cómo hacer gazpachuelo malagueño

Pedimos al pescadero que nos limpie la merluza, es decir, que retire los lomos de la espina central y la cabeza. Asímismo le pedimos que retire la piel de los lomos y, a ser posible, que los deje bien limpios de espinas. Si no tenemos un pescadero que nos haga la tarea, podemos limpiar la merluza en casa con cuidado y paciencia.

Pelamos y cortamos las patatas en trozos de igual tamaño. Pelamos los gambones o langostinos y reservamos los cuerpos. Colocamos la espina y cabeza de la merluza en una cacerola amplia junto con las cáscaras de los gambones o langostinos, los trozos de patata, el laurel y el perejil. Agregamos el agua y llevamos a ebullición. Hervimos a fuego suave al tiempo que espumamos, durante 30 minutos.

Mientras tanto, cortamos la merluza en trozos pequeños y la reservamos junto con los cuerpos de los gambones o langostinos. Una vez listo el caldo, lo colamos y pasamos a otra cacerola limpia junto con las patatas y cocemos durante 10-12 minutos. Preparamos una mayonesa con el huevo, los aceites, el zumo de limón y un poco de sal, siguiendo las indicaciones de esta receta o usando la que más os guste.

Retiramos la cacerola del fuego y separamos un par de cacitos del caldo. Pasamos la mayonesa a un cuenco y le añadimos una pequeña cantidad de caldo caliente. Esto hay que hacerlo poco a poco y removiendo con suavidad para evitar que la mahonesa se corte. Repetimos la operación cuantas veces sea necesario hasta incorporar todo el caldo que hemos reservado.

Agregamos la merluza y los gambones o langostinos a la cacerola, que se cocerán rápidamente por el calor residual. Esperamos un par de minutos antes de incorporar la mezcla de la mayonesa a la cacerola. Lo haremos lentamente, poco a poco, y mezclando con suavidad para evitar (de nuevo) que se corte la mayonesa. Servimos inmediatamente y decoramos con un poco de perejil fresco picado.

Con qué acompañar el gazpachuelo malagueño

El gazpachuelo malagueño es un primer plato excelente, muy elegante, con el que arrancar una comida de celebración, incluso una cena. Es una sopa delicada y suave tanto en texturas como en sabor, que pide mucho pan con el que acompañarla. Quienes no son muy dados a comer pescado quedarán gratamente sorprendidos cuando la prueben. Palabrita.

Directo al Paladar 

jueves, 26 de mayo de 2022

Uva Syrah


El vino es un mundo ideal para perderse con quien más desees, como bien resaltó George Brassens “El mejor vino no es necesariamente el más caro, sino el que se comparte”.

No podríamos señalar qué variedad es la mejor o cuál es la que deja el mejor recuerdo en el paladar, pues no hay ninguna mejor ni peor sino que cada una tiene belleza propia. Si el artículo de Bodegas Castaño te llamó la atención, en este te sorprenderemos con las características tan peculiares de la uva Syrah.

Esta variedad la podemos encontrar principalmente en el valle del Ródano pero actualmente se encuentra presente en la mayoría de las regiones españolas. La consideramos como el vino que está de moda en nuestro país ya que alrededor de 5 años atrás, apenas se hacía notar en España. Ahora, miles de maestros bodegueros confían este tesoro tinto.

La uva Syrah se identifica por la facilidad de su cultivo, requiere mucho sol y temperaturas altas, además es resistente a enfermedades. La cepa de la variedad que estamos tratando tiene cuerpo, es erguida con sarmientos largos y delicados, sus múltiples hojuelos la diferencian de otras variedades. Por último, su maduración es precoz.

Castilla La Mancha, España y Europa poseen un clima adecuado para esta variedad ya que necesita tiempos templados y secos, tiene una fácil adaptación a zonas cálidas de bajo nivel de precipitaciones. Los suelos que asientan esta variedad son graníticos, arcillosos e incluso arcillo-calcáreos.

Sus mostos destacan por su color vivo rojo brillante y oscuro, sus taninos son muy suaves y muestran una acidez que estará presente en el paladar de cualquier catador. El cuerpo del vino Syrah es seco muy elevado.

El aroma que destaca a la variedad es de fruta negra madura, con notas de grosella, violetas y moras silvestres. Recuerda a la frambuesa y mantienen el aroma de pimiento o canela y clavo.

Los vinos de este tipo de uva envejecidos en barrica de roble americano y francés no toman mucho aroma a madera pero si bien es cierto que el cuero, ahumado y notas ligeras de vainilla se unen en cada botella de vino Syrah Crianza.

El carácter de esta variedad es sólido adquiriendo personalidad conforme envejecen aunque no hay que olvidar que los vinos jóvenes en el paladar ofrecen horizontes inesperados.

El vino Syrah es el ideal para acompañar a la caza, tales como ciervo, jabalí, etc; y con innumerables variedades de queso, especialmente queso de cabra.

Cutanda

miércoles, 25 de mayo de 2022

Estofado de ternera con patatas

Las recetas clásicas, esas que saben a hogar y tienen la capacidad de despertar recuerdos, son siempre bienvenidas en nuestras mesas. Una misma elaboración se puede preparar de distinta manera en cada casa, pero siempre produce el mismo resultado: a todos reconforta.

El estofado de ternera con patatas reina dentro de esta categoría, un plato completo y nutritivo que hace las delicias de quienes disfrutan mojando mucho pan. Sencillo de cocinar, solo requiere de paciencia y de dar tiempo a la carne en un suave chup-chup para que reblandezca y suelte todo su sabor.

Cuando lo preparo me aseguro de hacer mucha cantidad para que sobre y podamos disfrutar de este guisote dos o tres días después. El paso del tiempo le sienta de maravilla y el disfrute es casi mayor en esa segunda ocasión. Solo hay que guardarlo en la nevera, dentro de un recipiente hermético para que no absorba olores y sabores ajenos.


Ingredientes para 4 personas

Carne de ternera para guisar o estofar 750 g

Diente de ajo 3

Cebolla mediana 1

Zanahoria 4

Vino tinto 100 ml

Tomate troceado en lata 500 g

Caldo de carne 150 ml

Harina de maíz refinada 30 g

Laurel 2

Sal

Pimienta negra molida

Aceite de oliva virgen extra

Guisantes (opcional) 50 g

Patata grande 2

Cómo hacer estofado de ternera con patatas

Generalmente la carne de ternera para estofar que venden en los supermercados ya viene troceada y limpia de grasa y/o tendones. Si no fuera el caso, la troceamos y limpiamos nosotros mismos con ayuda de un buen cuchillo o se le pedimos a nuestro carnicero.

Salpimentamos los trozos de ternera y los pasamos por harina de maíz refinada. Podemos usar también harina de trigo, pero con la de maíz nos aseguramos que este estofado también lo pueden disfrutar los celíacos (en caso de tener alguno en nuestro círculo familiar o de amigos).

Calentamos un fondo de aceite de oliva en una cacerola y marcamos los trozos de ternera a fuego fuerte. Solo los queremos dorar por fuera, así que en cuanto estén tostaditos los retiramos y los reservamos.

En el mismo aceite y sin limpiar la cacerola pochamos los dientes de ajo, pelados y machacados, y la cebolla, pelada y finamente picada. Pelamos las zanahorias y las troceamos en tres piezas. Las agregamos a la cacerola cuando la cebolla esté tierna. Rehogamos un par de minutos antes de añadir la carne y los jugos que habrá soltado.

Regamos con el vino tinto y subimos el fuego para ayudar a que se evapore el alcohol. A continuación incorporamos el tomate troceado, el caldo de carne y las hojas de laurel. Salpimentamos al gusto, pero con mesura (mejor quedarnos cortos y afinar al final).

Cocemos el conjunto a fuego suave, con la cacerola semi-tapada, durante unos 60-70 minutos. El tiempo exacto dependerá de la calidad de la carne. Pelamos y troceamos las patatas, las incorporamos a la cacerola y cocemos durante 10-12 minutos más o hasta que estén tiernas.

Durante todo el proceso controlamos el nivel de líquido del estofado, añadiendo un poco más de caldo o agua si se evaporara demasiado. Dejamos reposar el estofado unos minutos o, mejor, de un día para otro, antes de servir. En el último momento podemos añadir un puñadito de guisantes (opcional).

Un buen plato de este estofado de ternera con patatas es suficientemente contundente y saciante por sí solo. Realmente no necesita guarnición ni entrantes, pero si sois de los que no pueden vivir sin ello probad con un arroz blanco. ¡Que no falte un buen pan sobre la mesa para mojar!

Directo al Paladar