INGREDIENTES:
= 1 sesada de ternera o tres de cerdo,
= 1 calabacín,
= 1 cebolla pequeña,
= 1 diente de ajo,
= 2 huevos,
= vino blanco,
= harina,
=caldo,
= aceite,
= sal
PREPARACIÓN:
Se lavan y se cuecen las sesadas tal y como se ha indicado. Se rehogan la cebolla y el ajo picados muy finos en una sartén con un poco de aceite caliente. Se pela el calabacín, se corta en dados y se agrega a la cebolla, dejándolo todo junto a fuego lento.
Los sesos, cocidos y escurridos, se cortan en trozos sí son grandes, antes de rebozarlos en harina y huevo batido (reservando la yema de uno de ellos), y se fríen en una sartén con aceite muy caliente.
Una vez dorados, se escurren y se reservan.
Cuando el calabacín y la cebolla estén fritos, se añade una cucharada de harina, se revuelve para rehogarla y se riega con una taza de caldo. Se comprueba entonces el punto de sal y se deja cocer unos minutos.
Mientras tanto, se bate la yema de huevo reservada con un chorro de vino y se incorpora a la salsa ligando todo para lograr una mezcla homogénea. Una vez esté la salsa en su punto, se vierte sobre los sesos colocados en una fuente y se sirven inmediatamente.
La cocina de los Conventos
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