La estrella de esta embajada palentina en la capital que dirige la familia Pedrosa es, precisamente, un plato de cuchara: las alubias viudas de la Vega de Saldaña.
Las sirven en formato prueba, media ración y entera (también a domicilio), además, en temporada de setas también las despachan acompañadas de boletus. Fuera de carta, ofrecen alubias pintas con su compango. Pero antes, y para entrar en calor estos fríos días, el aperitivo suele ser una crema de verduras.
Dirección: Lagasca, 134.
No hay comentarios:
Publicar un comentario