domingo, 30 de junio de 2019

Duelos y quebrantos

En Don Quijote ya mencionaba en su primera página Duelos y Quebrantos

Historia y origen del nombre
Don Quijote en la cocina. No muchos platos pueden presumir de atesorar una historia tras ellos. Duelos y quebrantos se tiñe de historia manchega tras la mención de Cervantes en El Quijote en su primera página. Este nombre nace, según una las teorías, en la última edición de este libro, el escritor Francisco Rico anota que duelos y quebrantos era un plato que no rompía la abstinencia de carne selecta que en el reino de Castilla se observaba los sábados. Es decir, ayunos y quebrantos era un plato con el que se podía “quebrantar” el precepto eclesiástico de ayuno y abstinencia que se debía guardar los sábados en los reinos de Castilla.

No obstante, otras teorías aseguran que este plato servía para que en el ofrecimiento durante el sábado se descubriera a los que no cumplieran con la ley. Hay quienes creen que quebrantos se refiere en este caso más bien a los “huesos quebrantados” del animal, ya que no se comía la carne, sino solamente los menudillos o los sesos.

Receta y variedad del plato
Su receta consiste en preparar un revuelto de huevos con chorizo, jamón y tocino. También está la opción de añadirle sesos de cordero. Un plato capaz de alegrar cualquier duelista, y reparar a todo quebrantado, en cualquier rincón de Castilla-La Mancha.

Su preparación es sencilla, empleándose los productos disponibles de una simple casa de labradores. La receta no está claramente definida, pero los ingredientes básicos siempre se encuentran en el resultado final. El plato se sirve caliente y se suele acompañar bien con cualquier vino de la región. Algunos autores lo han dado en denominar simplemente «huevos con torreznos». En la cocina portuguesa existe un plato elaborado de forma similar y denominado Omolete de Mioleira.


El Abrasador

No hay comentarios:

Publicar un comentario