La nueva bodega de vino de Navarra. Un placer en todos los sentidos
Las 200 hectáreas de viñedo se encuentran en un microvalle con forma de herradura cruzado por el río Arga, afluente del Ebro. Un lugar inigualable para el cultivo de la vid gracias a los diferentes niveles de altitud que conforman el terreno y la diversidad de suelos que enriquecen la posibilidad de crear vinos diferentes y con personalidad propia.
El viñedo está dispuesto en tres niveles de altitud que van desde 300m a 475m de altitud, con suelos distintos en cada uno de ellos. Cada variedad de uva se plantó en el terreno más propicio para dar lo máximo de sí.
En el primer nivel de 300m a 325m encontramos suelos arenosos y limosos con algún canto rodado provenientes de siglos de sedimentación del río Arga. Estos suelos cálidos y de buen drenaje aportan finura y elegancia. En este primer nivel hemos cultivado preferentemente la variedad Merlot que, al ser una variedad muy temprana, puede ser recolectada antes de que comiencen las neblinas de octubre.
En el segundo nivel de 325m a 375m hay un importante componente arcilloso que aporta frescor y potencia. Las variedades plantadas en este nivel son Cabernet Sauvignon, Viura y Chardonnay.
El tercer nivel de 375m a 470m se puede calificar de único por ser de piedra caliza de canto vivo con una profundidad y drenajes muy difíciles de encontrar. Su exposición a los vientos del norte hace que sean prácticamente imposibles las enfermedades criptogámicas por lo que cultivamos variedades de segundo ciclo que necesitan ser vendimiadas tardíamente. Esto nos permite esperar hasta su momento óptimo sin riesgo de enfermedades
Viajeros del Vino
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