Los orígenes de Pere Ventura están estrechamente vinculados a la más noble tradición vinícola del Penedés
La bodega está situada en el municipio de Sant Sadurní d'Anoia, situado a 35 kilómetros al sur de Barcelona, en el corazón de la comarca del Alt Penedés, junto al río Anoia y rodeado de enclaves de singular belleza.
En este paisaje histórico de tierras privilegiadas, el cultivo de la vid ha gozado siempre de una larga tradición a través de los siglos.
Desde que en 1872 se elaborara en Sant Sadurní la primera botella, esta población goza de reconocimiento internacional como capital del Cava y las más importantes bodegas se han asentado en ella. Actualmente concentran el 90% de la producción total de este prestigioso espumoso.
El tiempo es el gran aliado de los cavas y vinos Pere Ventura. Y en base a esta alianza se ha planificado, diseñado y edificado todas las instalaciones.
El acceso a la bodega es imponente:una zona de recepción envolvente, de espacios amplios y diáfanos acoge al visitante en un marco muy personalizado, con vistas y acceso directo a los jardines y a los viñedos.
Un buen vino comienza a hacerse en el viñedo. Por eso, a lo largo de todo el año, en Pere Ventura se dispensa la máxima atención y cuidado a las cepas.
Uno de los objetivos del departamento técnico es la constante búsqueda de la plena armonía entre el tipo de uva y el suelo, tanto de viñedos propios como de viñedos controlados, todos ellos ubicados en parcelas especialmente seleccionadas, con el fin de conseguir la más definida expresión varietal.
Los vinos Pere Ventura están dotados de un carácter inconfundible. Son el fruto de una esmerada selección de variedades, de una cuidadosa elaboración y reflejan lo mejor de nuestra tierra.
Los Cavas Pere Ventura permanecen un mínimo de quince meses en crianza sobre sus lías en la profunda oscuridad de las galerías subterráneas, donde adquieren la personalidad que los hace únicos.
Viajeros del Vino
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