— 1 kilo de manzanas,
— 250 gramos de azúcar,
— cáscara de limón,
— canela en rama,
— vino blanco.
— vino blanco.
PREPARACIÓN:
Se cortan las manzanas, una vez peladas y sin semillas, en trozos regulares y se pasan después a una cacerola junto con medio vaso de agua, el azúcar, un palo de canela y la cáscara de limón. A continuación, se cubren con vino blanco y se dejan cocer a fuego lento hasta que estén tiernas.
Ya en su punto, y antes de que lleguen a deshacerse, se pasan una compotera. Se sirve la compota caliente o fría, según el gusto, pero con todo su jugo.
La cocina de los Conventos
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